Piletas: en un minuto un niño puede perder la vida
Son pocos los que conocen por qué hay tan poco tiempo para salvarlo y fuentones grandes, tambores, piletas de lona o de plástico presentan, a veces, el mismo riesgo que un gran natatorio de material.
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El agua, es el elemento más accesible a la hora de inventar una actividad en la que pueda participar toda la familia, pero siempre habrá que tener precaución vigilando a los más pequeños. Según estadísticas del programa Creciendo Juntos de la ONU, los niños, en el peor de los casos, pueden ahogarse en menos de un minuto y en pocos centímetros de agua. En general sin hacer ruido, sin salpicar, ni gritar.
“Mojarse” siempre resulta atractivo para los más chicos porque son curiosos, activos y ansiosos por naturaleza y les encanta explorar todo a su alrededor, sobre todo porque es un elemento que brilla, salpica, refresca y hasta hace flotar las cosas. Habrá que prestar mucha atención porque los niños no entienden que el agua puede ser peligrosa y SIEMPRE es fundamental protegerlos de los peligros del agua tanto en sus casas como en lugares que visiten.
El dicho popular indica que prevenir es curar y ante una actividad que implique el uso del agua será bueno tener en cuenta estas recomendaciones:
SIEMPRE que haya una pileta en la casa, sea de material, de fibra o de lona, colocar un cerco o valla que asegure todo el perímetro. Debe tener una altura mínima de 1,30 m. y si tiene barrotes, que no sean horizontales, porque pueden usarse como escalera
Los juguetes deben estar fuera del área de la pileta cuando no esté en uso, para que los niños no quieran ingresar a buscarlos.
Nunca dejar un niño solo con su juguete inflable puesto o sobre él.
No dejar mesas, sillas o reposeras próximas al cerco, para no facilitar su escalamiento.
Los bordes y el piso alrededor de las piletas deben ser de material antideslizante.
Luego de su uso, vaciar totalmente las piletas. En caso de ser armables, desarmar y guardar.
Siempre debe haber un adulto vigilando activamente.
A veces no es necesario que haya una pileta en casa. Las actividades recreativas con agua se realizan con un balde o con un fuentón, que también resultan peligrosos si los niños no están bajo la supervisión de un adulto. Nunca olvidar que para los niños es peligroso un recipiente con unos pocos centímetros de agua.
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