Otra víctima del estafador con QR: “Tengo cámaras y es él, se ve clarito”
Graciela tiene un comercio en el barrio Estrada. El estafador, cuyos domicilios fueron allanados el viernes, compró una gran cantidad de cosas en esa despensa y pagó con billetera virtual pero el monto nunca impactó en la cuenta. Al ver el rostro que difunden en redes, se dio cuenta de que es el mismo delincuente.
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Los casos de estafas con pagos de billeteras virtuales vía QR cuyos montos nunca impactan en las cuentas de los comercios se multiplican y la policía ya tiene identificado a un sospechoso, cuyos domicilios fueron allanados.
Fiscalía enviará a periciar los teléfonos celulares secuestrados en una vivienda de Bajada al Puerto, donde reside la madre del acusado, y la computadora incautada en otra de Ruiz Moreno y 3 de Febrero, donde vive con la madre.
El delincuente practicó su maniobra en comercios del centro pero también en los barrios, en distintos puntos de la ciudad, y los casos aparecen a medida que se van conociendo otros, puesto que las víctimas notan que se trata del mismo autor.
Silvia, una comerciante que tiene una despensa en el barrio Estrada, vio las noticias y las publicaciones en redes sociales y se dio cuenta que la persona a la que tiene registrada con sus cámaras de seguridad es la misma que estafó a otros.
“Justo estaba mi empleada. Yo a la noche miro todas las transferencias para ver si están aprobadas y si están bien y me encuentro que había dos transferencias de $ 3900 y una de $600, todas rechazadas”, contó Silvia.
La empleada le describió a un joven que le dijo que era “de Rosario” y que había venido a San Pedro “a visitar un tio que vive a la vuelta del negocio”. Andaba en un amoto negra, refirió. Cuando observó las cámaras de seguridad notó que era el mismo que señalaban por las estafas. “Es él, se ve clarito”, aseguró.
“Hizo la compra, me dijo mi empleada que escaneo y que le mostró el celular y a la primera le dio rechazada, hizo la segunda y ahí sí le dio aprobada, en un momento se iba y se volvió para comprar una coca cola y ahí hizo otra compra de 600 pesos”, relató.
“Yo lo había visto por la cámara para saber quién era, por si era conocido, pero cuando vi las fotos publicadas en La Opinión nos dimos cuenta que era el mismo”, señaló la comerciante.
Al igual que en otros casos ocurridos en la ciudad y en Baradero, donde también cometió estafas de este tipo, la cuenta que utiliza aparece a nombre de Rocío Luján Cáceres.
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