Otra red de WhatsApp advierte sobre los operativos de control de tránsito
Ya existía una, el “Inspector Botón”, y ahora hay un nuevo agrupamiento que supera los 500 transgresores de la Ley de Tránsito. No se puede mencionar nada que no esté relacionado con la finalidad de su creación. Solo decir dónde se establecen los inspectores y la Policía, para de esta manera eludir los controles.
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El “Inspector Botón SP” no está solo. Una nueva red de WhatsApp está en plena ejecución y es sorprendentemente masiva: tiene 525 adherentes.
La finalidad de este grupo denominado “Operativos” es dar aviso a los motociclistas sobre dónde están los controles de tránsito por parte de la Policía y el grupo de inspectores que comanda Armando Caballero.
Informar “únicamente sobre los operativos” es el propósito, señala el administrador. Y, además, aclara las prohibiciones de pertenecer a la red: No se puede “pasar fotos y videos que no estén relacionados con el grupo; hacer chistes y hablar de cosas no relacionadas con el grupo; joder o decir falsa información a los integrantes que preguntan sobre los operativos; y faltar el respeto a los demás integrantes”.
A su vez, advierte que “en caso de no cumplir las normas será expulsado del grupo automáticamente y no podrá volver a ingresar. Las normas son para poder mantener el grupo en orden y que funcione para lo que fue creado”. Es decir, tienen disposiciones que respetan, pero no son las de tránsito.
Por lo apreciado, “solo es cuestión de pertenecer”, y así eludir una responsabilidad: cumplir con un derecho, el de acatar la ley.
En el trabajo diario, los integrantes de la Dirección de Tránsito están acompañados por la Policía Comunal y el Centro de Comando Operativo de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), dependiente del Ministerio de Seguridad.
Las tareas procuran ser sorpresivas, aunque con semejante canal de comunicación, y ante un grupo tan numeroso, la ventaja de eludir los controles hace que estos pierdan fuerza.
A algunos sampedrinos amantes de las dos ruedas les encanta circular sin la documentación, el casco, o hacer Willys y ruidos estruendosos con los caños de escapes libres. Son los que están atentos a la vigilia.
Obvio que, si son pescados in fraganti, tal vez desconozcan que una multa por falta de casco es el doble de lo que cuesta uno de éstos, y que la obtención de una licencia de conducir es tres veces menor que la sanción que aplica el Juzgado de Faltas.
En cambio, la transgresión parece tener un “gustito especial” los integrantes de “Operativos”. Es todo un desafío, principalmente para una edad vulnerable como la de los jóvenes, donde la responsabilidad y la conciencia no existe para al momento de subirse a un rodado.
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