Multitudinaria misa de liberación y sanación en Río Tala
El domingo 28 las puertas de la parroquia Nuestra Señora de Luján se abrieron para más de 100 fieles que participaron de la ceremonia oficiada por el padre Sergio Bueno.
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Exactamente a las diez de la mañana del domingo 28 de enero, con la parroquia Nuestra Señora de Luján de Río Tala repleta de fieles, familias, ancianos y niños, comenzó la ceremonia religiosa convocada por el grupo carismático “La Lupita”, encabezado por el sacerdote Sergio Bueno.
Una mañana cargada de sol y fe que reunió a más de cien personas durante al menos tres horas en esta Misa que no es una más y que se divide en tres partes.
Apenas iniciada, se realizó la bendición de los sacramentales, (elementos protectores contra toda fuerza negativa) la sal, el agua y el aceite que cada fiel llevó en la cantidad que consideró necesaria.
La música y los cánticos acompañaron la oración y la acción del padre Sergio, quien además enumeró ciertas recomendaciones para el uso de esos elementos bendecidos.
Una vez realizado ese paso, el sacerdote ofició la Santa Misa, amena, en lenguaje sencillo y dirigido a quienes se sumaron en oración.
El padre Sergio Bueno impuso sus manos sobre la cabeza de las personas que hacían fila para llegar a él y en algunos casos eran asistidas por colaboradores antes de caer al piso.
Culminada la celebración, hubo un intervalo de preparación que cesó cuando el padre Sergio ingresó a la iglesia por la puerta principal ataviado con una impecable capa roja, indumentaria necesaria para dar paso a la imposición de manos, liberación y sanación, portando en sus manos la Custodia del Santísimo Sacramento conteniendo la hostia Sagrada.
El momento más esperado por todos los que se encontraban en el recinto estaba a punto de suceder. Con la asistencia de integrantes del grupo carismático con sus manos en alto, invocando al Espíritu Santo y aportando energía positiva, el padre Sergio Bueno impuso sus manos sobre la cabeza de las personas que hacían fila para llegar a él y en algunos casos eran asistidas por colaboradores antes de caer al piso.
Con la fe en su punto máximo, con la esperanza de la sanación y con la liberación de malas fuerzas ya en acción, cada uno de los asistentes fue atendido en sus pedidos y en sus necesidades.
La parroquia Nuestra Señora de Luján de Río Tala celebra la llegada de nuevos fieles y prepara una nueva ceremonia religiosa especial de sanación y liberación con las puertas abiertas a quienes necesiten recuperar su fe.
En el año 2013, con la presencia de el sacerdote Barrera también se ofició una misa de sanación.
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