Holmatro, el perro con alma de bombero que ya es mascota del cuartel de San Pedro
Llegó hace un año, durante el acto por el Día del Bombero en el cuartel de calle Alvarado. Interactuó con todos los presentes, llamando la atención con sus ladridos, y no se fue nunca más. Este año volvió a participar como mascota del cuerpo activo, con uniforme y todo.
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Holmatro es un perro raza “PP” (puro perro) que llegó a Alvarado y Belgrano en medio de la celebración del Día del Bombero Voluntario el 2 de junio de 2024 y desde entonces es un miembro más del cuartel local, con jinetas de ayudante de cuerpo incluidas.
Aquella mañana de hace un año se presentaba fría, como siempre para esa fecha, y en medio de las corridas por la organización de la formación y el acto protocolar, entre las piernas de autoridades bomberiles, municipales e invitados especiales, estaba él.
Hambriento, desorientado, juguetón, llamando la atención con sus ladridos y en busca de una mano amiga, nunca se supo desde dónde llegó ni con quién. Pero allí se quedó.
Primero fue “ese perro negro” y luego respondió casi de inmediato a su nuevo nombre, Holmatro, que hace referencia a la marca de una de las herramientas más importantes que utiliza la dotación cuando hay que rescatar a una víctima atrapada en vehículos, con la que se cortan hierros durante la emergencia.
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Quizá fue la calle la que le enseñó sobre la fidelidad, el respeto y el agradecimiento que compartió desde el primer minuto con sus ahora colegas del cuartel.
Atento a cada llamado, a cada llegada del personal de la Central 80, a la vigilancia de los cuarteleros de guardia, a cada movimiento de las unidades que salen o llegan con rapidez o con cansancio, antes o después de la labor humanitaria.
Holmatro es bombero de alma. Se pone en alerta apenas comienza el sonar de la sirena de emergencias, ante el primer click del handy de la guardia y corre unas cuantas cuadras acompañando al móvil cuando el portón del cuartel se abre rápidamente ante la urgencia.
Le encanta la comida de olla y a veces se adueña sin permiso de algún delivery destinado a la dotación. Está cuidado por todos los integrantes de la institución, con su libreta sanitaria completa y controlado por veterinarios. Como todo callejero no se sabe su edad, podrían ser cinco o siete años de vida perruna.
Acompaña y colabora en las rondas nocturnas por el cuartel, aunque no sean de su agrado. Es guardián, pero miedoso a la vez.
Holmatro ya es la mascota de la Central 80 de Bomberos Voluntarios de San Pedro y como tal, luce su cuellito con jinetas que lo califican como ayudante de cuerpo.
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