Fueron a pasar la tarde al Paseo Público y encontraron una caja fuerte
A principios de esta semana, Naiara y su familia encontraron enterrada, en la orilla del río, una caja fuerte con una jarrita de arcilla y un estuche rojo en su interior. Presumen que podría ser descarte de un robo.
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El calor del lunes invitaba a actividades al aire libre y Naiara y su familia decidieron pasar la tarde en el Paseo Público Municipal.
Mientras la mateada había comenzado, la nena de sólo 12 años encontró en la orilla del riacho un objeto metálico que llamó su atención y comenzó a desenterrarlo, hasta comprobar que se trataba de una caja fuerte.
Apenas llegaron al lugar, Naiara y su familia, notaron que algo metálico estaba semienterrado en la costa y que había quedado al descubierto ante la pronunciada bajante.
La curiosidad pudo más y después de 10 minutos de sacar barro, la caja fuerte quedó al descubierto.
Al ver que se trataba de un elemento de mayor dimensión y peso que lo esperado, la nena pidió ayuda para llevarlo a un lugar más cómodo y poder abrirlo para ver su contenido.
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Una vez retirado el barro de su interior, Naiara y su familia encontraron dentro de la caja metálica una jarra artesanal de arcilla y un estuche aterciopelado color rojo, similar a los que se utilizan para guardar joyas.
La caja fuerte tenía su puerta doblada hacia adentro y conservaba las pilas que hacían funcionar el teclado numérico para ingresar su clave de apertura.
Por el estado en el que encontraron este objeto se presume que sería el botín de un robo, y que fue arrojado al agua después de haber retirado los objetos de valor que contenía.
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