Condena por abuso para el empleado del Estadio de 50 años que mantenía relaciones sexuales con una chica de 15
El trabajador municipal aceptó un juicio abreviado y recibió una pena de tres años con ejecución condicional, que no debe cumplir en prisión. La condena fue por abuso sexual con acceso carnal agravado por la inmadurez de la víctima en contexto de violencia de género y por encargado de la educación deportiva de la víctima.
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La Justicia condenó por abuso sexual al empleado municipal del Estadio que, con 50 años, mantuvo una “relación” con una chica de 15. La acusación probó que el "consentimiento" alegado no podría haber tenido lugar debido a la inmadurez sexual de la adolescente.
El trabajador municipal, que se desempeñaba como encargado deportivo bajo la órbita de la Dirección de Deportes aceptó someterse a trámite abreviado y su defensa, a cargo del abogado Mauricio Gugger, acordó con la Fiscalía una pena máxima de tres años.
La jueza Luciana Díaz Bancalari, titular del juzgado Correccional 3 de San Nicolás, condenó a tres años de ejecución condicional al acusado, por lo que no deberá cumplir la pena en prisión.
Sí tendrá que reportarse al Patronato de Liberados, mantener buena conducta, someterse a tratamiento psicológico y no podrá acercarse a la víctima.
Además, ordenaron extraerle material genético para que forme parte del Registro de Condenados por delitos contra la integridad sexual, tal como establece la legislación vigente.
Condena y riesgo de despido
El empleado municipal fue condenado por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la inmadurez de la víctima cometido en contexto de violencia de género y por ser encargado de la educación deportiva de la víctima.
El fallo consideró que el condenado aprovechó su condición de adulto y su rol como empleado en el Estadio para persuadir a la víctima, que nunca antes había mantenido relaciones sexuales, del presunto "vínculo amoroso" cuyo consentimiento la Justicia entendió que ella no podría haber dado, por su inmadurez sexual.
El sumario administrativo contra el empleado municipal podría derivar en despido tras la condena, pero tiene una dificultad: él posee fueros gremiales por formar parte de la comisión directiva del Sindicato de Trabajadores Municipales, quienes deben desaforarlo para que la Municipalidad proceda.
Cinco meses de abuso reiterado
Los abusos por los que fue condenado el empleado municipal ocurrieron entre marzo y agosto de 2022. Él sedujo a la adolescente en el Estadio y la convenció, aprovechándose de su inmadurez, para mantener relaciones sexuales.
La víctima practicaba deportes en el predio municipal. La denuncia fue radicada por la madre, que se percató de la situación tras leer, de casualidad, un mensaje que él le envió a la chica por WhatsApp en el que le preguntaba si se podía “escapar" con él.
La madre comenzó a indagar. La adolescente no quería contarle. Finalmente, una prima de 22 años logró que la chica le contara todo. Relató que ella y otra amiguita, también de 15, solían ir a Baradero a ver partidos de fútbol con el ahora condenado y otro hombre que también tiene alrededor de 50 años.
Todo comenzó con una foto que el abusador le sacó a la víctima y a una amiga en una prueba deportiva. Intercambiaron números de celular y él le mandó la imagen por WhatsApp. Así, chatearon hasta que empezaron los encuentros sexuales, habitualmente en un hotel alojamiento.
Cuando la víctima le contó todo a su prima, le pidió que no dijera nada porque temía que lo denunciaran y que perdiera el trabajo. Además, ella sabía que él tenía esposa e hijas, por lo que no quería generarle problemas con su familia. Hasta ese punto llegaba la manipulación.
Pericias, pruebas y el testimonio de la víctima
Las pericias de la médica forense confirmaron que la chica había tenido relaciones sexuales sin existencia de lesiones. A ella, la adolescente le dijo el nombre del acusado, que estaba enamorada y que la relación era "consentida" desde hacía cuatro meses.
Los indicios de vulnerabilidad y desprotección que revelaron las pericias psicológicas reforzaron la hipótesis de manipulación y coerción. Además, establecieron que no estaba en condiciones de dar consentimiento válido y que había "indicadores psicotraumáticos compatibles con vivencias de victimización sexual".
En su declaración bajo el sistema de cámara Gesell, la adolescente confirmó todo y repitió que "lo que pasó" fue porque "ambos quisieron". Para la jueza, los elementos fueron suficientes para la condena que Fiscalía y Defensa particular habían acordado para el trámite abreviado.
Así, en el fallo quedó establecido y acreditado que el condenado "accedió carnalmente a la víctima en más de una oportunidad, aprovechándose de su inmadurez sexual en tanto ella no había mantenido relaciones sexuales previas".
De la misma manera, consideró que él "tomó provecho de su mayoría de edad, ya que contaba con 50 años al momento del hecho" y de su "relación de preeminencia" por su rol de empleado municipal en el Estadio, donde la víctima practicaba deportes.
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