Con la oposición en contra, el oficialismo aprobó la Rendición de Cuentas de Ramón Salazar

El Concejo Deliberante trató este miércoles en sesión especial la Rendición de Cuentas del ejercicio 2022, el año que tuvo al intendente interino Ramón Salazar y a su secretario de Economía, Fabián Rodríguez, al frente del Municipio.

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El resultado de la votación fue 10 a favor y 8 contra. Los votos de la bancada oficialista del Frente de Todos, que preside Juan Cruz González y responde a Salazar, alcanzaron para aprobar la Rendición de Cuentas del Ejecutivo. Las del Concejo Deliberante se votaron aparte y Mónica Otero consiguió el consenso suficiente para que los 18 ediles votaran a favor.

La sesión no tuvo debate porque el oficialismo no respondió ninguna de las críticas de la oposición. González fue el vocero del Frente de Todos para decir que el déficit con el que terminó el año pasado debe enmarcarse en el contexto de crisis económica que atraviesa el país y que, en ese marco, el Estado municipal “atendió las necesidades de la gente”.

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Además, enumeró acciones emprendidas por las distintas áreas, como si el análisis de la Rendición de Cuentas fuera el Mensaje Anual del intendente, algo que la edila opositora Florencia Sánchez remarcó en su exposición.

Alejandro Donatti destacó la importancia que tiene la Rendición de Cuentas, puesto que permite, además de analizar los números de las finanzas públicas, reflexionar sobre las decisiones políticas que toma la administración municipal respecto del tipo de ciudad que su proyecto politico sostiene.

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Paola Basso, también del bloque Juntos (UCR) enumeró “gastos supérfluos, raros rídiculos” como el rediseño de logos y cuestionó en duros términos los gastos de Turismo y Cultura, especialmente los relacionados con la contratación de la productora de Alejandro Cupitó para la temporada teatral.

Además, reveló una excesiva contratación de proveedores para todo tipo de obras, incluyendo muchas menores, a pesar de al gran cantidad de empleados municipale que existen en general y en particular en el área de mantenimiento. “Hay 59 empleados y 9 arquitectos, si es que en el último minuto no se contrató a alguno más”, disparó.

Florencia Sánchez, del bloque Frente de Todos Convicció y Coherencia, también cuestionó el alto porcentaje que insume el gasto en personal, así como los gastos en alquiler de un hotel para eventos, con lunch y proyector. “Yo pensé que cada área municipal tenía su cañon”, dijo.

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Gerardo Pelletier, de Juntos Pro, por su parte, se refirió a la falta de acompañamiento por parte del Estado local en materia de exenciones impositivas a comerciantes y productores rurales, teniendo en cuenta que las tasas de Seguridad e Higiene y de Red Vial son las de mayor cobrabilidad.

Cada bloque tuvo en su alocución detalles relevantes de los temas abordados, que ameritan un análisis aparte y que La Opinión difundirá en otras publicaciones. Muchas de ellas van en consonancia que el análisis de las cuentas que hizo este medio, aunque cada uno de los que hizo uso de la palabra tuvo su mirada política sobre los temas.

Fue llamativo el silencio del oficialismo, que no respondió ninguno de los planteos opositores. A la salida, entre risas, desde la bancada oficialista bromearon con que enfrente dijeron algunas cosas que ello también hubiesen querido decir, especialmente sobre lo referido a los gastos en Turismo y Cultura.

“El presidente de bloque nos pidió que no respondamos”, dijeron. La orden fue escuchar los cuestionamientos sin abrir el debate y votar sin más a favor de las cuentas del año que Ramón Salazar tuvo a su cargo el Gobierno.