Asesinato de Mauricio Cordara: la fiscal quiere saber quién y por qué lo ejecutaron a sangre fría
Pablo Ansaloni declaró como testigo y dijo que habitualmente era él quien llevaba a sus hijos a Colón. La fiscal secuestró el teléfono de Mauricio Cordara y no descarta la hipótesis de un sicario en el marco de la interna gremial de la Uatre.
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Desde el viernes la fiscal Magdalena Brandt guarda celosamente las hipótesis que maneja respecto al asesinato del chofer de Uatre, Mauricio Cordara.
El sampedrino manejaba el auto del ex diputado y vicepresidente de Uatre Pablo Ansaloni cuando llevaba a sus hijos a la ciudad de Colón, donde pasarían el fin de semana. Primero descendió “la nena y luego el varón según nos relataron a nosotros”, dijo el periodista Germán Branchini a pocas horas del episodio que conmocionó a la ciudad de Colón.
Tras analizar cuáles pudieron haber sido las rutas por las que escaparon quienes cargaron al “sicario” para emprender la huída el periodista recordó que el último fin de semana, Ansaloni había hecho declaraciones en su medio recordando que esta es “la primera vez en la historia que hay dos listas” que competirán el próximo 21 de diciembre en Bahía Blanca.
Desde distintas seccionales del sindicato de trabajadores rurales expresaron condolencias pero en muchos existe la misma sospecha que alberga la justicia en torno a una complicada interna gremial y una disputa palmo a palmo por la caja no solo del gremio sino de su obra social Osprera.
Entre las pertenencias que la fiscal ordenó secuestrar está el celular de Cordara que será sometido a peritaje para detectar si sufrió amenazas o mantuvo conversaciones que puedan ofrecer alguna pista a la investigación.
Por el momento hay secreto de sumario, pero un rápido repaso por las redes sociales y los comunicados indican que desde hace meses Cordara se pronunciaba a favor de la lista de Ansaloni y denostaba a los seguidores de José Voytenco a los que calificaba de falsos trabajadores rurales.
Lo que ya está acreditado es que los disparos que descerrajó el asesino sobre el chofer fueron nueve y que el arma utilizada fue una nueve milímetros. En el momento del crimen vestía una camisa celeste de mangas cortas, un jean, zapatillas y gorra de color negro para evitar que alguna cámara de seguridad pudiera detectar su rostro. Es una persona joven, ágil y segura a la hora de disparar por lo que pudo observarse en las imágenes que entregaron los investigadores para tratar de identificarlo. Pese al operativo que se montó y a las cámaras afectadas al monitoreo en las ciudades aledañas aún no hay indicios del automóvil en el que escapó que en principio sería un Fiat Punto de color rojo.
Está confirmado que Pablo Ansaloni ya prestó su primera declaración ante la fiscal y que en ella refirió que siempre era él mismo quien llevaba a sus hijos a la ciudad de Colón aunque evitó presumir algún motivo para semejante ataque.
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