Asalto en Mitre al 2700: uno de los delincuentes tenía cuatro pedidos de captura por entraderas
Al momento de declarar dio una identidad falsa. El sistema digital permitió establecer que se trataba de un individuo con frondosos antecedentes, cuya detención era requerida por la Justicia. El caso ha dejado algunos detalles salientes y sorprendentes, como que los malhechores tenían una llave original para acceder al interior de la vivienda.
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Uno de los autores del asalto a la docente jubilada, ocurrido el pasado 14 de noviembre, en calle Mitre al 2700, resultó ser un avezado delincuente sobre quien pesaban cuatro pedidos de captura.
El nuevo capítulo que se incorpora a este episodio tiene como protagonista a quien se presentó con una identidad falsa, pero que con el correr de las horas se pudo establecer que se trataba de un peligroso delincuente, acostumbrado a incursionar en viviendas vecinas.
Fue a través del sistema digital cómo se develó todo. El sujeto se hallaba declarando en la indagatoria, donde proporcionó un nombre y una edad falsa. Pero, en pocos minutos la tarea emprendida en la Fiscalía actuante, de María del Valle Viviani, posibilitó certificar que se trataba de un delincuente de 32 años, que poseía cuatro pedidos de captura desde la Justicia de Esteban Echeverría.
El parte indicó que su modalidad es el Robo Agravado, y que lo seduce la “entradera” para delinquir, el terreno donde mejor se siente.
En cambio, de aquí en más deberá acostumbrarse a pasar algún tiempo tras las rejas, porque entre sus antecedentes y lo ocurrido en San Pedro, su situación se ha agravado notablemente como para cumplir algunos años en un penal.
Este hecho no ha dejado de llamar la atención por sus connotaciones salientes. Con el paso de las horas, se fueron revelando detalles asombrosos, como la tenencia de una llave original de parte de los autores para ingresar a la casa desde el portón.
Posteriormente, se supo el conocimiento que tenían de vivienda, sabiendo que podían huir por la parte trasera, justo cuando arribaba la Policía al lugar.
Y luego el hallazgo de un teléfono celular, que los delincuentes olvidaron en la casa, cuya pericia podría revelar interrogantes sobre cómo planificaron el robo, quiénes intervinieron, cómo los sujetos oriundos del Conurbano se hicieron de datos de la familia y de qué manera llegó la llave del portón a sus manos.
Concretamente, los investigadores piensan que quién aportó datos fehacientes es alguien de nuestra ciudad, posiblemente quien también sirvió de apoyo en las inmediaciones, pero que fracasó en el rescate de los tres detenidos.
La mujer, una docente jubilada, fue privada de su libertad con precintos y amenazada para que entregue el dinero. Instantes después, un transeúnte notó movimientos extraños que lo animaron a dar parte al 911, que llevó a una pronta participación policial y cuyo resultado fue la detención de los tres individuos que ingresaron a la finca.
Por entonces, los autores lograron dejar la vivienda por la parte trasera y llegar hasta calle Pellegrini, para luego dispersarse y disimular su accionar en banda, mientras que el personal uniformado rodeaba la amplia manzana de calle Mitre, entre Italia y Juan B. Justo.
Un sospechoso fue interceptado en Laprida y Salta. Otro en Rivadavia e Italia, y el tercero en Rivadavia 2800.
A éstos se les secuestraron un bolso y una mochila, donde se les encontraron precintos, y el botín obtenido consistentes en pesos y moneda extranjera.
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